13 oct 2014

¡Bienvenido otoño!

Por lo general no me fío demasiado del calendario. El otoño, así como el resto de estaciones, tienen su clima particular y no suele coincidir con cuándo dicen que empiezan. Ahora mismo, aquí en Galicia, estamos de lleno en el otoño más puro. Hay lluvia, temperaturas frías en general pero no demasiado, un vientecillo de vez en cuando que se te mete hasta los huesos por abrigado que vayas.
Y se me ocurrió "¡Eh! es una buena idea esto de hablar de las estaciones". 

Eran distintas para cristianos, vikingos y saamis. 

Los primeros tenían, como tenemos ahora, cuatro: primavera, verano, otoño e invierno. 
Sé que al menos en tres de ellas (primavera, verano e invierno) hacían ayunos, cuaresmas. Y también que persistían antiguos ritos cristianizados, como San Juan. 
No me voy a explayar mucho en esto porque:
a) seguro que metería varios errores garrafales (no tengo por aquí la "chuleta" :p )
b) la gran mayoría estáis inmersos en un mundo que ha sido cristiano el suficiente tiempo como para que sus costumbres sean de sobra conocidas (si es que vuestro hogar no es cristiano aún). 

Así que sigamos. Pero como siempre, vikingos y saamis me pillan sin saber ni media de ellos. Así que obligaré a Andreth a venir y explicarlo tanto en castellano como en inglés ¡muajajajajaja! *eso es una risa malvada de estilo "científico loco en su laboratorio secreto"*.

Vikingos ->
2 estaciones (que viene a ser como un "mamonadas las justas"): verano e invierno. 


Saamis ->
8 estaciones (que viene a ser todo lo contrario a los vikingos): os dejo la imagen, que es genial, porque no me las sé ni alucinando y ya viene la vikinga a contar más cositas chulas. 





¡Ea! Viváis donde viváis y tengáis las estaciones que tengáis ¡Disfrutad de la época que lo merece!
¡Saludos, querid@s lector@s!

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